La nueva iglesia finalmente fue construida y consagrada después de mucho trabajo. Estamos felices de poder presentarla después de tantos esfuerzos y ayuda de muchas personas y de poder usarla para acercarnos más y más a Dios, para la celebración de la Santa Misa y para los momentos de reflexión y meditación espiritual
De las palabras de Marco Roberto:
“Recientemente había comprado la granja donde construiríamos el “San Miguel Arcángel” y, justo en esos días, la salud de mi padre había empeorado mucho. Logré llegar a Italia y quedarme con él unas horas antes de que Dios lo llamara a su casa. Le dije todo lo que me imaginaba construir para el futuro de nuestros hijos, nuestra ciudad de niños. Quizás pocos sepan que sus últimas palabras antes de entrar en coma fueron: ‘Después de construir lo que me dijo, haga algo para tu padre, construye una iglesia!”
“Diecisiete años después, cumplí el compromiso contraído con el Padre celestial a través del padre terrenal: el 29 de septiembre de 2017, consagramos a la Iglesia de San Miguel Arcángel. La idea de reproducir una iglesia románica de hace mil años (el abazia de Fontanella en Sotto il Monte – Bergamo, Italia) en Brasil, donde nunca se ha trabajado ninguna piedra, nació del amor que siempre he tenido por este templo, donde la luz entra solo para iluminar el crucifijo y usted siempre te encuentras en las sombras, como en la vida, siempre en la oscuridad hasta que comprendes que solo Jesús puede ser tu luz“
“Creo que Dios expresó su sueño a través de las palabras de un hombre moribundo, un sueño que va más allá de los muros de la misión, un sueño para redimir la fe a través de un lugar santo construido sobre los pilares que forman nuestra misión: amor y sacrificio“
